Preguntas frecuentes

¿Quién me puede diagnosticar de la Enfermedad de Lyme Crónica?

En España desconocemos actualmente verdaderos especialistas en Lyme. Lo más adecuado sería consultar con un internista o un especialista en enfermedades infecciosas y solicitarle el Test Elisa cómo primera prueba, y posteriormente la PCR para confirmación. Teniéndo en cuenta que ambas pruebas podrían dar falsos negativos, sería conveniente realizar un estudio inmunológico, en especial de las células Natural Killer (NK) con especial atención a las CD57.

¿Cómo puedo evitar contraer el Lyme?

No es posible prevenir directamente la enfermedad de Lyme (borreliosis), ya que no existen a día de hoy vacunas ni fármacos preventivos. Por tanto, el método más seguro para prevenir esta enfermedad es evitar las picaduras de garrapata.

Las garrapatas se encuentran principalmente en la hierba, helechos y arbustos de hasta 1,5 m de altura. La utilización de ropa larga que cubra todo el cuerpo permite prevenir las picaduras. Sin embargo, aunque se lleven pantalones largos, las garrapatas pueden llegar a la piel a través de la pernera, por lo que lo idóneo es elegir prendas con cierre ajustado en la parte inferior. También se puede introducir la pernera dentro de los calcetines al caminar por el terreno. Los repelentes de insectos son efectivos durante unas dos horas.

Después de haber pasado tiempo en la naturaleza ó con animales portadores (ciervos, caballos, ovejas, perros, etc) inspecciónese el cuerpo y el de los niños a conciencia en busca de garrapatas. Al hacerlo preste especial atención a las corvas y, sobre todo en el caso de los niños, al nacimiento del cabello.

 

Eliminar las garrapatas

Si le ha mordido una garrapata, debe eliminarla lo antes posible. Cuanto más tiempo pase succionando sangre, mayor será el riesgo de que le transmita las bacterias causantes de la enfermedad de Lyme. Desde el momento en que la garrapata comienza a chupar sangre, se requieren de media entre 24 y 72 horas para que las bacterias lleguen a la piel por medio de la saliva. Por tanto, si la elimina de manera temprana y con cuidado, en determinadas circunstancias podrá evitar una posible infección de borreliosis.

Para eliminar la garrapata, agárrela lo más cerca posible de la piel y tire de ella despacio —le puede resultar útil emplear unas pinzas o tenazas especiales para extraer garrapatas—. Si no tiene a su alcance ningún instrumento semejante, también puede usar las uñas o un hilo fino. Sacudir levemente la garrapata o girarla en uno y otro sentido con cuidado, facilita la extracción. Sin embargo, es importante no retorcerla, ya que de lo contrario puede desprenderse su aparato bucal y quedar dentro de la piel.

Es importante no aplastar el cuerpo de la garrapata mientras se extrae, para no impulsar las bacterias hacia la sangre de la persona afectada a través del aparato bucal. Una vez retirada, desinfecte la zona y compruebe que no han quedado restos de la garrapata en la piel. Si quedan restos visibles en la zona de la picadura, es recomendable que acuda al médico para que los elimine.

No vierta bajo ningún concepto aceite, pegamento, alcohol u otros remedios caseros sobre la garrapata, ya que esto puede provocar que expulse más saliva portadora de patógenos. De hecho, este tipo de trucos aumentan el riesgo de infección en lugar de minimizarlo.

*Hay varios tipos de garrapatas portadoras de la bacteria Borrelia, desgraciadamente todas ellas son mucho más pequeñas que las que podemos encontrar, a simple vista, en nuestras mascotas o por el campo.

 

 

Tengo un diagnóstico de SFC ¿Puedo tener Lyme?

 

La cuestión de si el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC/EM) y el Lyme pueden coexistir, tiene actualmente gran controversia.

Por un lado, hay quienes creen que la condición infecciosa del Lyme, anularía el diagnóstico de SFC/EM de origen desconocido, ya que la misma infección crónica por Borrelia explicaría toda la sintomatología. Algunos especialistas afirman, que en su experiencia con enfermos de SFC/EM, casi el 80% dieron positivo para Lyme u otras infecciones. Tan sólo el 20% restante padecerían realmente un Síndrome de Fatiga Crónica inexplicado.

La confirmación de estos hallazgos, serían de gran importancia, ya que la enfermedad de Lyme crónica tiene tratamiento, no así aún el SFC.

 

 

¿Qué es la reacción Jarisch-Herxheimer?

La reacción de Jarisch-Herxheimer, apodada "Herx", es un fenómeno que se observó inicialmente en el tratamiento de la sífilis, pero que más tarde se encontró también en el de otras infecciones. Se trata de una reacción febril de tipo agudo que con frecuencia viene acompañada por escalofríos, fiebre, malestar general, náuseas, dolor de cabeza, mialgia (dolor muscular), artralgia (dolor en las articulaciones),erupciones, etc.

Esta reacción se debe a la destrucción por parte de la penicilina de las espiroquetas. Al romperse las espiroquetas, liberan su material (toxinas) en el organismo y esto provoca la reacción descrita.

Lo que se sabe sobre el "Herxh" en la enfermedad de Lyme, se basan en gran medida en las reacciones observadas en la sífilis.  Sin embargo, esta reacción en la enfermedad de Lyme no es idéntica a la observada en la sífilis, especialmente en términos de tiempo, frecuencia y duración.

La intensidad de la reacción refleja la gravedad de la infección. Herxheimer observó esta reacción en los pacientes a los que trataba con mercurio.

En la enfermedad de Lyme se cree que la causa es el resultado de la liberación de endotoxinas, la toxina dentro de la espiroqueta, cuando la Borrelia muere y se descompone. También está implicada la respuesta inmunitaria del cuerpo.

El "Herxh" puede ocurrir en cuestión de días o semanas después del inicio del tratamiento antibiótico. En algunos pacientes se producen sólo una vez, en otros dos veces, pero con el curso del tratamiento, por lo general va disminuyendo su gravedad. También puede ocurrir en ciclos (ej. cada 4 semanas) y durar de días a semanas.

Puede ser muy beneficioso documentar estas exacerbaciones. Algunos médicos utilizan esto como una guía para el tratamiento. Además, puede ayudar a diferenciar la reacción de Herxheimers de los síntomas normales o progresión de la enfermedad de Lyme.

A menudo, ésta condición puede ser muy difícil de soportar por los pacientes, dándose incluso casos de abandono del tratamiento. Deben buscarse medidas de apoyo para disminuir la intensidad de los síntomas, tales cómo analgésicos, baños calientes con Sales de Epsom, aumento en la ingesta de líquido y el uso de suplementos que ayuden a la detoxificación, cómo el alga Chlorella, entre otros. 

La buena noticia es que el "Herxh" nos indica que los antibióticos están trabajando. Sin embargo, la falta de la reacción no debe causar ansiedad si los síntomas de la enfermedad están mejorando.


 

 

¿Por qué en España no está reconocida?

Es la gran pregunta que nos hacemos todos los enfermos, después de viajar por medio mundo hasta encontrar el diagnóstico correcto. Se dan un serie de factores, el principal es el desconocimiento por parte de nuestra comunidad médica, incluídos los especialistas en enfermedades infecciosas, que a lo sumo conocen y han tratado los casos de Lyme agudo con señales y síntomas concretos, que en la mayoría de los casos no suelen darse.

Resulta increíble, que en nuestro país se asegure que "no hay Borrelia, que sólo está en Estados Unidos", existiendo datos epidemiológicos que confirman todo lo contrario. No sólo existe, sino que se rozan datos de auténtica epidemia, tal y cómo aseguran expertos en la materia, alertando a las autoridades de el avance de las plagas de garrapatas que transmiten estas enfermedades https://www.abc.es/20110829/sociedad/abci-invasion-silenciosa-garrapatas-201108291310.html

Por lo tanto, se trata de un problema de "ojos cerrados" ante una cuestión real y preocupante, debido a la multitud de nuevos casos de contagio de la Enfermedad de Lyme. No existe explicación posible del por qué las autoridades sanitarias, ignoran una cuestión de salud pública tan alarmante como ésta.

En muchos casos, tampoco dan cómo válidos los análisis de fuera de España, siendo éstos más sensibles y definitivos que los que aquí se realizan, restándole credibilidad por falta de humildad y conocimientos. 

Hablamos de madres infectadas que han transmitido la enfermedad a sus hijos, de personas normales que un día vieron cambiar sus vidas por completo y de demasiados enfermos sin diagnóstico ni tratamiento. Desgraciadamente, el alarmante aumento de las cifras será lo que obligará a nuestro médicos a investigar y considerar esta problemática.